Mayra Correa Hernández, la corredora de bienes raices que denunció irregularidades en la construccion de la nueva sede del Senado, fue secuestrada el jueves a las cinco de la mañana mientras corría en el parque de su casa.
Reportes señalan que la corredora inmobiliaria ya había sido amenazada e intimidada por sujetos armados que posteriormente la privaron de su libertad.
El periodista Sergio Sarmiento informó que Correa Hernández realizaba ejercicio en un parque cerca de su domicilio, cuando sujetos a bordo de una camioneta la privaron de su libertad y momentos después fue liberada, no sin antes advertirle que si seguía hablando con los medios ella, su mamá y sus gatos corrían peligro.
En 2001, la corredora inmobiliaria ofreció en venta el terreno de la nueva sede del Senado, en el que se autorizaba la construcción de sólo seis pisos. La nueva sede del Senado tiene 16, diez pisos de más sobre una alberca de lodo y barro.
Por lo que no sólo alertó sobre la seguridad en la construcción de la nueva sede del Senado sino que destapó la corrupción en la compra-venta del terreno.
El terreno de Paseo de la Reforma 135 pertenecía a Gabriel Scarrer, dueño de la cadena de hoteles Meliá, pero lo puso en venta por las “impresionantes fallas geológicas” que presentaba.
Correa Hernández narró que expertos europeos en geología le refirieron Gabriel Scarrer que en dicho terreno no se podían construir edificaciones de más de cuatro pisos; por esa razón el empresario decidió no construir uno más de sus hoteles.
Asimismo, la corredora tuvo un altercado con el panista Diego Fernández de Cevallos, pues aseguró que la demandaría por afirmar que él y un grupo de exsenadores se beneficiaron con la compra-venta del terreno en que se construyó la nueva sede Senado.