Joel Magallan, líder de migrantes en Estados Unidos, le dijo a Felipe Calderón que ya cumplió su sueño de ser presidente, pero México está sumido en una guerra interminable que no va a ganar ni él ni nadie. La respuesta del mandatario fue que él no enarbola la bandera de guerra contra el narcotráfico y su política pública tampoco fue producto del me da la gana hacer la guerra
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Magallan, dirigente de la Asociación Tepeyac, de Nueva York, fue una de las decenas de voces que criticaron la situación en México y en Estados Unidos, pero fue más allá al advertir que la herencia de este sexenio es más inseguridad y la promesa de ser el presidente del empleo se ha incumplido.
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