En México nadie sabe dónde están los maestros: <i>The Economist</i>

En México nadie sabe dónde están los maestros. Ni la Secretaría de Educación Pública (SEP) y tampoco la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). México no cuenta con un padrón magisterial nacional que permita localizar a los docentes, identificar cuáles son sus funciones específicas y saber qué es lo que han hecho en toda su carrera laboral.

El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) señala que la SEP y los estados, a través del Acuerdo número 482, tendrán que evitar el mal uso, el desvío o la incorrecta aplicación de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB).

Sin embargo, este fondo sigue siendo una de las áreas de opacidad más graves, según la diputada federal, Estela Damián, quien señaló diversas irregularidades que se han encontrado en el ejercicio de los recursos de este fondo en los últimos ocho años:

*Falta de documentación que compruebe el gasto de nóminas.

*Pagos de conceptos no financiables con el FAEB.

*Pagos de compensaciones o estímulos estatales no autorizados.

*Pago de compensaciones discrecionales a empleados sin lineamientos.

*Pago a personal jubilado de la dependencia que no tiene relación laboral con la entidad fiscalizada.

*Pago a personas con cargos de elección popular.

*Incorporación a centros de trabajo clausurados, dados de baja o no localizados, es decir, fantasmas.

*Aplicación de recursos del fondo en centros de trabajo no destinados a la educación básica.

*Pago de remuneraciones a trabajadores durante el periodo en que contaron con licencias sin goce de sueldo.

Mexicanos Primero –organización civil que exige la transparencia en el sector educativo- dice que es común que en todos los estados se presenten este tipo de irregularidades. Sin embargo, la organización destaca los casos de Baja California Sur, Michoacán, el Estado de México, Querétaro, Chiapas, Morelos y el Distrito Federal, estados en los que se registró la mayor incidencia de irregularidades en el manejo del fondo.

*El DF y el Estado de México acaban pagando hasta el triple o el cuádruple de plazas de las que están autorizadas. Esto quiere decir que en estos estados están fragmentando las plazas, según Mexicanos Primero.

*En ambos casos se registra una disminución drástica de número de plazas. ¿Qué les pasó?, ¿existieron alguna vez?

David Calderón, director general de Mexicanos Primero –organización civil que exige la transparencia en el sector educativo-, dijo que las autoridades educativas estatales están obligadas a desarrollar y mantener padrones estatales de maestros, hacer pública la información de comisionados en su página web y entregar los resultados a la SEP.

Según esta organización, los gobiernos estatales incumplieron con lo establecido en el Artículo 9 del Decreto del PEF de 2010 al retrasar por más de cinco meses la publicación de la información correspondiente al segundo y tercer trimestres, y omitir la información del último trimestre del año.

Por su parte, Claudio X González, presidente de Mexicanos Primero, subrayó que un padrón confiable permitirá una mejor distribución de los recursos financieros y asegurará no sólo la calidad, sino también la igualdad educativa.

Por ello, Mexicanos Primero hace hizo una propuesta de padrón, la cual luce así:

Recientemente, la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y organizaciones civiles pidieron a la SEP no evadir su responsabilidad de publicar de forma completa y transparente el padrón de maestros, ya que la ausencia de éste provoca un desorden, así como la opacidad en el pago de salarios, prestaciones y el desvío financiero de 18 de cada 100 pesos, según el diario La Jornada.

Según The Economist, el éxito de algunas escuelas viene de involucrar a los padres en las actividades educativas de los niños, y da el ejemplo de la primaria Emilio Carranza, donde los padres de familia pintaron las paredes, instalaron nuevas puertas en los baños y plantaron flores como parte de un programa que llevan al cabo muchas de las escuelas más pobres del país. El monto que aporta el programa es apenas de unos 80 pesos por niño por año.

Pero el éxito no es el monto, sino la movilización de los padres que han llegado hasta donde el Estado no puede o simplemente no llega. Eso incluye la seguridad, pues hay padres que se turnan para resguardar la escuela luego que se han dado casos de robo al interior de algunas.

Y además, la presión de los padres ha hecho que el ausentismo de los maestros haya bajado.

Una de las principales razones por las que los niños dejen la escuela, es porque tienen que trabajar, y las niñas, para casarse, según el Instituto Mexicano para la Competitividad. Los niños pobres pueden tener un mejor desempeño si sus padres los ayudaran con sus tareas.

Pero los padres no pueden resolver todos los problemas de México. El sistema está altamente centralizado y no hay un sistema de monitoreo independiente y las escuelas más remotas se quedan con los maestros menos experimentados.

Hasta que los políticos ataquen estos problemas, los padres tendrán que seguir empujando muy fuerte, concluye The Economist.

Radiografía

*Para 2011 se ejercerán 248 mil 571.8 millones de pesos del FAEB, el equivalente al 45% de lo que se tiene estimado recaudar de IVA en este año y superior al presupuesto conjunto de las secretarías de Salud, Desarrollo Social y de Medioambiente, según la diputada Estela Damián.

*México destina a educación el equivalente a 5.7% del PIB, que lo ubica en el lugar 14 de varias naciones por arriba de países como Finlandia, Alemania, España y Japón.

*En 2009-2010, México se ubicó en el lugar 115 entre 134 países en términos de calidad de la educación primaria y del sistema educativo superior, y en el 127 en calidad de matemáticas y ciencia.

*En la última prueba de Pisa, el 30% de los alumnos de Hong Kong logró resultados de excelencia en matemáticas. En promedio, 11% de los alumnos de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) estuvo en el rubro de excelencia. En cambio, el 0.7% no llegamos al 1% de excelencia. México está en ese 0.7%.