De México a EU: 17 mil niñ@s<br> aprehendidos por la <i>migra</i>
En 2009, Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, Customs and Border Protection, en inglés) aprehendió a 17 mil 371 niños mexicanos cerca de la frontera México-Estados Unidos. Los niños aprehendidos tenían una particularidad: viajaban solos.
Según el estudio Children at the border: The screening, protection and repatriation of unaccompanied mexican minors (Los niños en la frontera: La detección, protección y repatriación de menores mexicanos no acompañados), durante el mismo año, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) reportó que fueron repatriados 15 mil 534 menores. Esto puede significar que mil 837 niños no fueron canalizados a esta dependencia federal.
¿Cuáles son las razones por las que los menores se arriesgan a cruzar la frontera solos? La principal es para buscar una mejor vida, oportunidades económicas y de educación; la segunda más importante, es para reunirse con sus familias en Estados Unidos.
Según datos del DIF, los niños buscan cruzar la frontera para convertirse en mejores proveedores del hogar, conseguir éxito económico y, a veces, para escapar de la condición de ser el único hombre en la familia. Las niñas, sin embargo, buscan cruzar para escapar del abuso sexual y la violencia que viven en casa.
Cuando algunos menores llegaron a la frontera con Estados Unidos, arribaron en calidad de víctimas de tráfico de menores o peones del crimen organizado, según el informe.
Los lugares “favoritos” para el cruce fronterizo
Los lugares que los niños escogen para cruzar la frontera son casi los mismos que los elegidos por los adultos. En 2008 y 2009, la CBP reportó que el mayor número de niños extranjeros y “deportables” fue en: Tucson, Arizona; San Diego; el Valle de Río Grande; Laredo, Texas; y El Centro, California.
Al intentar cruzar la frontera, el riesgo al que se exponen estos niños es que pueden ser víctimas de explotación sexual y laboral.
Estados Unidos y México: ¿En qué fallan?
Estados Unidos
*CBP no es la agencia correcta para entrevistar a los niños mexicanos sin compañía: Lo que se requiere es determinar si los niños fueron traficados o perseguidos y si pueden tomar la decisión de regresar a México. Sin embargo, aunque CBP es una agencia que se encarga de detectar y aprehender a indocumentados extranjeros, no tiene experiencia en trato con menores.
*Las instalaciones son inapropiadas para entrevistar a los niños. Los interrogan en cuartos fríos, con poca comida, camas y cuidado médico. En algunos sitios los colocan cerca a la vista de adultos, posiblemente traficantes. Es decir, no los entrevistan en lugares seguros o que les dé confianza.
*Los oficiales no cuentan con entrenamiento especializado para entrevistar a estos niños, por lo que son inapropiados para identificar si algún menor está o estuvo en riesgo de tráfico, abuso o persecución.
*Las formas utilizadas para entrevistar a los niños son inadecuadas. ¿Por qué? Porque no proporcionan información de ayuda a los entrevistadores.
*La comunicación entre las autoridades de Estados Unidos y México están orientadas a la repatriación únicamente y no al bienestar del niño. Regularmente, los oficiales de EU no les dicen a los niños que tienen derecho de reunirse con un representante consular de México. Además, no proporcionan a tiempo la información necesaria a las autoridades mexicanas sobre el paradero y estado del niño.
*No hay información importante sobre los niños sin compañía aprehendidos en la frontera. Es decir, no saben cuántos detienen cada año ni cuántos han sido detenidos anteriormente.
México
*La ausencia de políticas públicas y prácticas nacionales pone en riesgo de mayor explotación a los niños. México no cuenta con leyes sólidas que protejan a los menores una vez que los repatriaron de Estados Unidos. El DIF no es un sistema nacional de bienestar totalmente integrado, por lo que la buena atención a todos los niños no está garantizada.
*México carece de una base de datos completa e integrada para identificar a los menores repatriados y prevenir cualquier futura explotación. Los datos son recopilados por el Instituto Nacional de Migración (INM), Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el DIF, y no comparten la información obtenida.
