A través del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias, la Organización de las Naciones Unidas recomendó a México sacar al Ejército de las calles, con el objetivo de evitar las desapariciones forzadas en el país.
Ariel Dultzky, integrante del grupo, afirmó que, si bien es deber del Estado perseguir al crimen organizado, no puede hacerlo a expensas de los derechos humanos ni permitir la práctica de las desapariciones forzadas.
“La impunidad para los delitos en general y las desapariciones forzadas en particular permanece como reto principal para México a nivel federal y estatal”, señaló Dultzky, y dijo que si bien las desapariciones forzadas no pueden entenderse sin el contexto actual de violencia y criminalidad, tampoco todas pueden ser atribuidas al crimen organizado.
El grupo de la ONU explicó que después de mantener una reunión con autoridades, organizaciones y familiares de víctimas, detectó una falta de coordinación entre autoridades locales y federales para combatir esta práctica, la cual en 25 estados de México ni siquiera está tipificada como delito, lo cual dificulta su investigación.
Además, Dultzky dijo que en México se desconocen cuántas víctimas por desapariciones forzadas existen, ya que mientras organizaciones civiles afirman que hay hasta 3 mil, la Comisión Nacional de Derechos Humanos reportó que desde 2010 ha habido 275 en total.
Con información de Reforma.