Excélsior destaca en primera plana que el 26 de febrero pasado, el gobernador de Baja California Sur, Narciso Agúndez Montaño, participó en la reinauguración del aeropuerto privado Las Arenas, administrado por un estadounidense y a quien se le ha vinculado con el narcotráfico.
La concesión para operar y administrar la terminal, ubicada en Punta Arena de la Ventana, La Paz, fue otorgada a las empresas de Joseph Angelo Bravo, quien en 1994 fue condenado a 87 meses de cárcel por conspirar para traficar cocaína, en Nevada, y pagó una multa de 25 mil dólares.
La concesión se basó en el decreto de expropiación de los terrenos privados que Agúndez Montaño firmó el 11 de junio de 2010.
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