Una auditoría realizada a la pasada Legislatura del Congreso de Jalisco evidenció irregularidades por al menos 579 millones de pesos durante el periodo 2007 a 2009, donde la falta más recurrente fue la emisión de cheques entregados a los coordinadores parlamentarios, sin que éstos comprobaran el destino que le dieron a estos recursos.
En 2007 los coordinadores del PAN, Jorge Salinas; del PRI, Juan Carlos Castellanos; del PRD, Samuel Romero; del PVEM, Manuel Vélez; del PT, Alfredo Zárate, y del Panal, Óscar Díaz, recibieron 94 millones 734 mil pesos de la partida 3827 Asignaciones a los Grupos Parlamentarios, sin que comprobaran en qué gastaron ese recurso.
Durante 2008 los mismos coordinadores parlamentarios recibieron de esa partida 70 millones 348 mil pesos, y en 2009, año electoral en Jalisco, llegaron a recibir por diversos conceptos, 176 millones 196 mil pesos, a pesar de que la partida de Asignaciones a los Grupos Parlamentarios sólo tenía 44 millones de pesos, pero los diputados recibieron sacaron recursos de esa y otras partidas, y en ningún caso comprobaron a qué destinaron ese recurso.
Además, el despacho especializado en auditorías financieras Russel Bedford, detalló en los resultados de las revisiones que realizó a la Legislatura 58, que a lo largo de los tres años revisados encontraron pagos a empresas de las que no se tiene registro de que hayan realizado algún servicio o entregado algún producto para el Congreso, en algunos casos, ni siquiera existen contratos, sólo pólizas de pagos.
Para el ejercicio de 2009 la empresa de auditoría señala que existen erogaciones que se entregaron a los coordinadores parlamentarios que carecen totalmente de documentación comprobatoria del destino que se le dio.
“Es importante señalar que ninguna póliza de Partidas Parlamentarias revisada con nuestros alcances tiene documentación comprobatoria lo cual se aparta del artículo 28 Bis de la Ley Orgánica del Poder Legislativo”, indica el documento firmado por Martín Jaime Peña, socio de la auditoría Russel Bedford.
Según este documento, el diputado que más recursos recibió fue Jorge Salinas Osornio, del PAN, pues en 2009 recibió 72 millones 405 mil pesos. Esta cantidad la recibió a pesar de que se separó por cinco meses de la diputación para contender por la Presidencia Municipal de Guadalajara, elección que perdió ante el priista Jorge Aristóteles Sandoval.
El coordinador priista, Juan Carlos Castellanos recibió 47 millones 209 mil pesos en ese año; el perredista Samuel Romero, 19 millones 795 mil pesos; el petista Alfredo Zárate, 11 millones 646 mil; el coordinador del Partido Verde, Manuel Vélez Fregoso, 11 millones 362 mil pesos, mientras que los dos diputados de Nueva Alianza, Óscar Díaz y José Guadalupe Madera, recibieron 13 millones 779 mil pesos, pues se alternaron en el cargo de coordinador.
Los pagos salían con la aprobación de la comisión de Administración, cuyo presidente, Jorge Arana, hoy diputado federal del PRI por Jalisco, también alcanzó a recibir 569 mil 379 pesos.
“Se expidieron cheques del Congreso a nombre del expresidente de la Comisión de Administración sin evidencia de comprobación ni justificación de los mismos”, indica el documento.
Pagan por asesoría inútil
Los diputados contrataron a una empresa para realizar un estudio sobre impuestos supuestamente pagado de más, sin que hicieran un concurso o convocatoria para definir a quien se contrataría para este fin.
La cantidad que recuperaría el Congreso por este concepto sería de 68 millones 562 mil pesos, aunque le pagaron 42 millones de pesos a la empresa que haría el estudio y recuperación de los impuestos; sin embargo la auditoría Russel Bedford determinó que si bien existían elementos para considerar que sí se había pagado impuestos de más, la cantidad no era significativa, es decir, que no se podría recuperar esa cantidad y a pesar de ello sí se le pagó a la primera empresa.
Cuenta pirata
La auditoría también hizo observaciones por la apertura de una cuenta en el banco IXE sin ser registrada debidamente e incumpliendo la Ley de Presupuesto, Contabilidad y Gasto Público, la cual que abrieron con 30 millones de pesos que pertenecían a la Auditoría Superior del Estado y que en unos días que estuvo activa se usó para emitir cheques para algunas empresas, pero destaca que varios cheques fueron emitidos para el diputado perredista Samuel Romero Valle y su hija.
Los cheques a nombre de Belia Romero Vargas, hija del diputado Romero Valle, fueron edosados para que los cobrara otro legislador del PRD, Carlos Orozco, quien también había contendido por la alcaldía de Guadalajara y no logró votos para conseguir una regiduría.
“Al 31 de diciembre de 2009 el Congreso no registró ni ingresó en contabilidad una cuenta bancaria que tenía a su nombre, aperturada el 10 de diciembre de 2009 con $20,000 en efectivo y $30,000,000 con cheque número 0004066 emitido por la Auditoría Superior del Estado de Jalisco”, se detalla.
Los diputados de la actual Legislatura, la 59, ordenaron que se realizara una auditoría a la gestión de los anteriores diputados debido a que al asumir el cargo en 2010 se encontraron con problemas financieros que les impidieron operar adecuadamente, por lo que contrataron a la empresa Russel Bedford, y en septiembre de ese año la empresa entregó los resultados, sin embargo los legisladores no hicieron público el documento de inmediato, sino hasta que fue evidenciado por los medios de comunicación.
Debido a que se trata de una auditoría practicada por una empresa privada, la revisión de Russel Bedford no es vinculatoria y sólo podrá tomarse como parte de la fiscalización si así lo decide el Auditor Superior del Estado, Alonso Godoy Pelayo.
Aquí puedes ver las auditorías en PDF.