De las 34 mil 611 muertes que el gobierno federal reconoce como asociadas al crimen organizado de diciembre del 2006 a diciembre del 2010, el 23.8% de ellas son derivadas del conflicto entre los cárteles de Sinaloa – encabezado por Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán– y el de Juárez, fundado por Amado Carrillo Fuentes ‘El Señor de los Cielos’.
De acuerdo con el reporte Drug Violence in Mexico: Data and Analysis Through 2010, presentado por los investigadores Viridiana Ríos y David Shirk del Transborder Institute de la Universidad de San Diego, la rivalidad entre los grupos de crimen organizado de Sinaloa y el de Juárez ha sido responsable de 8 mil 236 muertes. El segundo lugar lo ocupa el conflicto entre el cártel de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva, con el 5 mil 864 –equivalentes al 16.9%– de las muertes reconocidas por la administración del presidente Felipe Calderón como relacionadas con el crimen organizado.
La organización delictiva encabezada por ‘El Chapo’ Guzmán ocupa también el tercer lugar en generación de muertes por enfrentamientos con el cártel del Golfo y Los Zetas. De ese conflicto particular, reportan los investigadores, se han generado el 9. 2% de las muertes, es decir, 3 mil 199.
Con información recabada de la base de datos dada a conocer por el gobierno federal, los especialistas en temas fronterizos México-Estados Unidos aseguran que en cuarto lugar lo ocupa el conflicto entre el cártel de Sinaloa y el de Tijuana, al que se le adjudican el 5.2% del total de las muertes registradas (mil 798 muertes de 2006 a 2010).
La guerra desatada por el control de territorios entre el grupo criminal de La Familia y Los Zetas es responsable del 5% de las muertes –un total de mil 774– y finalmente el conflicto inicial entre el cártel del Golfo y el grupo de Los Zetas, ocasionó la muerte de mil 328 personas (el 3.8% del total).
Destaca pues que, con base en el análisis de Shirk y Ríos, Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán sería responsable del 55.1% de las muertes asociadas con el crimen organizado de 2006 a 2010, una cifra más baja que la que reportó el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), obtenido por Animal Político mediante la Ley Federal de Transparencia. Cabe decir, sin embargo, que la información presentada por el Cisen no sólo abarca un periodo más corto ( de diciembre de 2006 a julio de 2010), sino que, además, el reporte de la Universidad de San Diego identifica como “otros” al 35.9% de las muertes asociadas con el crimen organizado.
Los investigadores concluyen su reporte diciendo: “Los conflictos entre los distintos y cada vez más sofisticados cárteles de la droga presentan una amenaza creciente al gobierno y a la sociedad mexicana. En 2010 se observó un incremento dramático en la violencia en muchas partes del país generada, sobre todo, por aumentos en la violencia en lugares en donde hasta entonces se había registrado una violencia baja o moderada. Sin embargo, es importante mantener la perspectiva. En un país de más de 100 millones de habitantes la probabilidad de ser asesinado en un homicidio relacionado con las drogas fue de 1 en 6 mil 667 – casi la misma probabilidad de morir en un accidente automovilístico en Estados Unidos (1 en 6 mil 500). La probabilidad de ser asesinado a consecuencia de la violencia relacionada con el crimen organizado en México se reduce drásticamente si la persona no es narcotraficante, alcalde o un oficial de policía en una de las zonas en disputa.”