Puebla, Pue.- La impronta de Mario Plutarco Marín Torres tardará varios años en diluirse. El gobernador de Puebla se encargó personalmente de perpetuar su nombre y apellidos así como los de su madre y su esposa en murales, edificios, hospitales y escuelas; todos construidos con recursos públicos por alrededor de 170 millones de pesos e inaugurados a lo largo de su carrera política.
“El Góber Precioso” -como se le ha identificado públicamente luego de su involucramiento con una red de pederastas en febrero del año 2006- dejará el cargo el próximo 1 de febrero. Su relevo, Rafael Moreno Valle, emanado de una coalición opositora llamada Compromiso por Puebla, no ha anunciado hasta el momento la apertura de investigaciones o auditorias.
De hecho, Mario Marín hizo saber a través de sus voceros que sí estará presente en la toma de posesión de su sucesor.
Los poblanos que vieron caer al régimen priista que dominó políticamente este territorio durante más de 80 años, sabrán que el nombre de Mario Plutarco Marín Torres permanecerá en sitios públicos construidos con el pago de sus impuestos.
-La imagen de Mario Marín quedó plasmada en uno de los muros del palacio municipal de la capital poblana. Al último de los mandatarios priistas se le puede ver en una de las esquinas de la pintura llamada “La Fundación de Puebla”, realizado en el salón de protocolos durante el trienio (1998-2001) en que él gobernó la ciudad.
El mural fue parte de la remodelación del inmueble que resultó dañado en el sismo que se vivió el 15 de junio de 1999. En el mural se puede observar al entonces edil acompañado por un grupo de funcionarios de la dirección de obras, supervisando los trabajos. El diputado local del Partido del Trabajo (PT), José Manuel Pérez Vega, presentó un punto de acuerdo para eliminar la imagen de Marín. La propuesta fue enviada a la comisión respectiva sin que, hasta el momento, se tenga fecha alguna para el análisis.
-Mario Marín intentó que su imagen fuera incluida en otro mural pintado a partir del año 2008 en las paredes del Instituto Poblano de la Juventud, durante el periodo en que fue presidido por el actual diputado federal Francisco Ramos Montaño. La idea del gobernador se transformó en una tormenta política cuando el diario Reforma difundió el boceto de ese mural.
La presión mediática obligó a borrar la imagen de Mario Marín quien apareció en ese boceto con su atuendo dominical o para eventos partidistas poco relevantes, arropado por unos niños que a su vez están sembrando una planta. El Gobernador de Puebla aparecía con una estatura más alta de la que tiene en realidad.
-Con la llegada de Marín al palacio municipal capitalino comenzó el culto a su personalidad. Fanático de futbol –se cuenta que en sus años mozos soñó alguna vez con jugar en el equipo de primera división— desde su administración se organizaron torneos bautizados con su nombre. Ya como gobernador la costumbre se repitió. El 10 de junio del 2008 un boletín de la oficina de prensa gubernamental anunciaba que esa misma tarde se iniciaba un torneo de futbol interdependencias llamado “Mario Marín Torres”. Político al fin, también promovió desde la alcaldía concursos de oratoria bautizados con el nombre de “Lic. Mario Marín Torres”.
En Puebla se comenta por las calles que Mario Marín gobernó con los botines puestos. Ricardo Henaine, uno de los empresarios cercanos al gobernador, se quedó como dueño del Puebla –equipo de primera división-, luego de un largo y tortuoso proceso judicial.
A Henaine se la ha señalado en diarios locales como prestanombres de Mario Marín aunque hasta el momento, no se ha comprobado algo en este sentido, pero “ El Chelís”, el exdirector técnico del equipo siempre reconoció como su jefe, públicamente, a Mario Marín. Además el gobierno estatal regaló un terreno a la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) para que construyera un centro de alto rendimiento.
-Blandina Torres de Marín, madre del controvertido gobernador poblano murió en febrero del año 2006. No obstante, su nombre sería perpetuado en edificios públicos. Por disposición gubernamental, la Casa Colorada, fue rescatada y remodelada para habilitarla como Centro de Capacitación para la Mujer del DIF. Este inmueble fue bautizado como Blandina Torres de Marín.
La Casa Colorada, una antigua tocinería construida a finales del siglo XVII y principio del XVIII, fue designada para dar cabida a una escuela de Enfermería, un Centro de Capacitación para la Mujer (Cecam) y una guardería, todo a cargo del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). El edificio alberga además a la “Biblioteca Panamericana, Margarita García de Marín”, esposa del mandatario y presidenta del DIF en el estado.
–El mismo nombre, Blandina Torres de Marín, se asignó en el año 2008 un centro escolar ubicado en la colonia Villa Floresta, en el municipio de San Andrés Cholula. Esto sucedió luego que en febrero del 2006, Mario Marín fue sorprendido hablando por teléfono con Kamel Nacif, un empresario textilero. La conversación fue filtrada a estaciones de radio y canales de televisión. Kamel Nacif está relacionado con Jean Succar Kuri quien encabezó una red de pederastas desde Cancún, Quintana Roo. De esta conversación surgió el sobrenombre de “El Góber Precioso”.
A este centro escolar se destinaron 39 millones de pesos para su construcción. Recientemente, durante el año 2010, se entregaron 770 mil pesos adicionales para la construcción de una subestación eléctrica.
Actualmente hay al menos dos guarderías (claves: 21EJN1074Q y 21EJN1266F), de las siete que están a cargo del DIF estatal, que llevan el nombre de la madre de Marín, ubicadas en la colonia Felipe Carrillo Puerto. Otra más lleva el nombre de su esposa.
-Blandina Torres de Marín jamás imaginó que dar a luz a once hijos le permitiría que su nombre se quedara en la memoria poblana. El 22 de febrero de 2006, tan sólo unos días después de que se conociera públicamente aquella conversación entre el gobernador Marín y el empresario textilero Kamel Nacif, ella falleció. Para honrar su memoria, Marín no dudo en echar mano del erario y bautizar con el nombre de su progenitora al hospital general de Tepeaca.
El nosocomio que costó 125 millones de pesos fue inaugurado en 2007 sin energía eléctrica, equipamiento, ni drenaje funcional, las deficiencias fueron reconocidas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y motivaron el inicio de un procedimiento para que la empresa Diseños Arquitectónicos e Ingeniería de Puebla –propiedad de Óscar García Medina, uno de los constructores consentidos del sexenio– atendiera las deficiencias.
En ese mismo hospital, el presidente Felipe Calderón Hinojosa puso en marcha en agosto pasado la última etapa de registro al programa de Seguro Popular.
-En agosto de 2001 se inauguraba el mercado de San Francisco Totimehuacán, comunidad ubicada al sureste de la capital poblana que fue tragada por la mancha urbana y de municipio pasó a junta auxiliar. El sitio fue levantado para dar cabida a los comerciantes informales que ocuparon por años la plaza principal. El mercado fue bautizado con el nombre de “Mario Marín Torres”.
-En los últimos días de su administración una “plaza comercial” se abría en la calle 10 poniente, entre 7 y 9 norte, a unas calles del zócalo de Puebla, aprovechando los espacios que dejaron disponibles las antiguas estaciones de autobuses que fueron centralizadas al norte de la urbe. A decir del actual director de abasto y comercio interior del ayuntamiento de Puebla, Gilberto Rivera Rivera, el espacio que consta de más de 200 locales prácticamente vacíos, no forma parte del sistema de mercados municipales y fue edificado por la iniciativa privada, aunque la plaza lleva el nombre del entonces presidente municipal “Lic. Mario Marín Torres”, y el eslogan de su administración: “Una ciudad para todos”.
Una placa instalada al interior del espacio comercial, ocupado actualmente por un puñado de vendedores de piratería, informa que el inmueble recibió el apoyo de los empresario Edgar Yamil Yitani, Gerardo Jiménez Montalvo –que más tarde se integraría como proveedor de materiales de construcción en la administración marinista– y José Morelos Juárez.