Luis Domingo Pérez Hernández, hombre clave en el triunfo de Mario López Valdez en las elecciones para gobernador de Sinaloa y quien se perfilaba como subsecretario de Seguridad Pública en la primera administración surgida de una alianza opositora al Partido Revolucionario Institucional (PRI), apareció muerto tras haber sido secuestrado el pasado lunes en la ciudad de Guamúchil.
De acuerdo con las versiones oficiales, este personaje de la vida política sinaloense fue secuestrado a manos de un grupo armado el cual, hasta el momento, se desconoce si pertenece a alguno de los cárteles del narcotráfico.
Lo que no está en tela de juicio es la saña del asesinato. Luis Domingo Hernández fue encontrado con el rostro destrozado a balazos. Su cuerpo presentó 53 disparos de rifle AK-47 y 12 de pistola 9 milímetros.
El procurador de Justicia, Marco Antonio Higuera Gómez, dijo en rueda de prensa que dadas las circunstancias de ese hecho será la Agencia Segunda Especializada de Homicidios Dolosos en Culiacán la que se avoque a la persecución de los responsables. Las autoridades locales no tienen más pistas.
Los asesinos arrojaron el cadáver en el bulevar Francisco Labastida Ochoa, avenida que lleva el nombre del exgobernador de Sinaloa, excandidato presidencial y actual senador.
Labastida ganó la contienda al Senado en fórmula con Malova y fue uno de los pilares que apoyaron la campaña a gobernador de López Valdez, junto con el otro exmandatario, Juan Millán Lizárraga, y el empresario Javier Salido Artola.
En la pasada elección, Pérez Hernández fue uno de los operadores electorales que hicieron posible la coalición opositora al PRI, conformada por el PAN-PRD-Convergencia, y que tuvo el apoyo del PT.
En la precampaña y desde sus inicios, a Pérez se le ha relacionado con “acciones oscuras”, además de realizar espionaje telefónico a diversos actores de la política sinaloense, entre ellos al entonces gobernador, Jesús Aguilar Padilla.
En el transcurso del proceso electoral 2010 fue arraigado durante 60 días por la SIEDO para ser investigado por presunto lavado de dinero. Una vez liberado, el exfuncionario se mantuvo alejado de Sinaloa. Se activó de nuevo con la entrada del gobierno de Malova.
En una entrevista publicada el 6 de enero en el periódico Noroeste Culiacán, el exfuncionario fue mencionado por el secretario de Seguridad Pública estatal, Francisco Manuel Córdova, como una carta fuerte para ocupar la subsecretaría de Seguridad Pública de Sinaloa.
-“¿Luis Pérez Hernández está incluido?”, se le preguntó.
-“Yo me imagino que el señor Pérez siendo una persona muy conocedora de los temas de seguridad va a jugar un papel en lo que es el esquema de seguridad pública de Sinaloa, pero esa es una decisión del señor gobernador, y pues la verdad que no tengo esa información”, respondió.
Pero 15 días después, el 21 de enero, el mismo funcionario dijo que no sabía “qué anda haciendo” Luis Pérez.
-“¿No va a entrar Luis Pérez Hernández a la Secretaría de Seguridad Pública?”, se le interrogó.
-“Yo no tengo conocimiento de que él vaya a entrar a la Secretaría”, contestó.