Acapulco, Guerrero.-“No llega el turismo. Tiene miedo”, señala Jonathan un joven acapulqueño dedicado a la venta de sombreros de palma los cuales ofrece a los turistas nacionales e internacionales que visitan las playas del puerto.
Mientras platica, un convoy de cinco camionetas tripuladas por policías federales armados con rifles de alto calibre, recorren el bulevar “costero” en posición de ataque. “Antes venía más turismo que ahorita”, agrega el muchacho con el inigualable tono de voz que caracteriza a los acapulqueños.
El bulevar Miguel Alemán o Costero luce solo. La mayoría de los restaurantes, hoteles y negocios turísticos lo están también. A los que mejor les va, apenas logran estar a un 30 ó 40 por ciento de su capacidad.
“A nosotros lo que nos mantiene…es la gente nacional que todavía sigue confiando en Acapulco a pesar de las ejecuciones que estamos viviendo, pero el extranjero ya no viene”, aseguró por su parte Ramón un comerciante dedicado a la venta de souvenirs cuyo negocio se encuentra localizado en la zona hotelera del puerto.
Con todo y que el presidente Felipe Calderón declaró el martes 25 de Enero que en el 2010 el turismo internacional en el país se incrementó en un 10%, además de asegurar que la violencia que se vive en México “no es contra los turistas, ni nacionales ni internacionales”, el sentir de los acapulqueños que trabajan en ese rubro lo contradicen.
Cifras de los representantes de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco ofrecidas a medios de comunicación locales y nacionales, revelaron que el 2010 fue uno de los años con menor número de visita de turistas, pues hubo temporadas donde la ocupación hotelera apenas alcanzó el 15 por ciento.
“Nos ha ido muy mal…ha bajado demasiado el turismo”, sostiene Salvador un taxista guerrerense que se muestra más preocupado por la baja que han tenido sus ingresos, que por las elecciones que habrán de celebrarse el domingo 30 de enero.
A decir del taxista, el proceso electoral para elegir a Gobernador que inició formalmente el 15 de mayo de 2010 y que se ha visto envuelto en campañas negras, secuestros y agresiones, aunado a las ejecuciones registradas por parte de los cárteles del narcotráfico que operan en el Estado, son dos de los factores que han influido para que los turistas extranjeros no visiten Acapulco con la frecuencia que lo hacían antes.
Pero a pesar de que el discurso oficial no coincide con lo que enfrentan diariamente los acapulqueños, la realidad es que los asesinatos atribuidos al narcotráfico, además del aparatoso operativo policiaco y militar que mantienen las autoridades federales, ha convertido al puerto en una de las ciudades más inseguras del país y en un destino poco atractivo para los visitantes nacionales y extranjeros que sólo buscan un lugar seguro y placentero para vacacionar tranquilamente con sus amigos y familiares.