México y Guatemala son incapaces de controlar el narcotráfico y el contrabando en su frontera común, señala el cable 09MEXICO2952, emitido el 25 de enero de 2010, desde la Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México.
El cable señala que la situación en el territorio es “dramática”, y consideran que la frontera entre México y Guatemala es un territorio salvaje en el que narcotraficantes, contrabandistas y polleros dominan, avionetas con drogas aterrizan a pleno día, la policía está corrupta, es insuficiente, o es ineficaz, además que ante el abandono del gobierno, han cedido a aceptar protección de grupos de narcotraficantes “tan poderosos como los Zetas”.
El cable hace énfasis en la diferencia de vigilancia que hay entre la desplegada por Estados Unidos a lo largo de su frontera sur, 30 mil agentes, y la que de México en su frontera con Guatemala, 125 policías.
La nueva filtración, que aún no ha sido publicada por Wikileaks, pero que ya tiene El País, señala que la situación en la “porosa” frontera es dramática, debido a que ninguno de los dos “países trabaja seriamente para que se cumpla la ley”.
En los documentos, policías mexicanos confirmaron repetidas veces que ellos “no tienen los recursos humanos para dirigir los esfuerzos de manera efectiva a lo largo de la frontera sur”.
Según El País, documentos filtrados procedentes de Guatemala completan la información pero tienen tanta información sobre los informantes, que decidieron no hacerlos públicos.
En un párrafo de la nota de El País se puede leer: “A modo de gran reportaje, los cables de la embajada describen la visita de su personal a la base militar de Playa Grande, situada al noroeste de la ciudad de Guatemala: “Carece de los recursos más básicos”. El comandante de la base les explica que solo dispone de dos camionetas pick-up y un camión, a todas luces insuficientes para patrullar la zona. “La cooperación con la policía y los fiscales es difícil ya que hay solamente cinco oficiales de policía y tres fiscales para cubrir toda el area”.